Fractura



Solo duele cuando hace ‘crac’. Prueba un tanto dolorosa pero accesible para todo aquel que quiera comprobar luego, nuestra descendencia de los monos.

Puente peatonal


La posible construcción de un puente peatonal generó una interesante controversia entre vecinos de ambas orillas. Cooperativas de taxistas y de lancheros, principalmente, denuncian que la considerable merma en el pasaje, hará peligrar su fuente laboral. Peatones y ciclistas, en cambio, organizan una campaña para reunir firmas a favor, detallando las bondades de la caminata al aire libre y de paso, las ventajas para cualquier bolsillo. Detractores de otra índole, difíciles de encasillar, argumentan que será una tentación demasiado accesible para suicidas principiantes.

Parto activo


María tuvo un hijo en la vereda y ahí mismo lo dejó, para que otro se haga cargo, como en la voz pasiva.

Ama de llaves


Doble vuelta a la llave y chau, hoy duermo tranquila. Pero ella tiene hambre, está a dieta, vacía. A pesar de mis esfuerzos, cómo hacerle entender que ella es una suite y que sí vienen clientes, pero la mayoría son tacaños.

Chispazos


Cierto Dios derruido, abandonado como vieja estación de tren, pretende volver al esplendor de los años pasados y amenaza con dar chispazos de creación. Pero su originalidad ya no es la misma y su memoria también lo traiciona. Y como nadie se atreve a contradecirlo, a señalarle el pecado de la repetición, se extienden los partos múltiples, los cataclismos y asesinatos en serie, cada vez menos sorprendentes.

Entrenamiento con liebres

Hay liebres que corren como en una final olímpica para escapar de los cazadores. Pese a sus grandes condiciones atléticas no quieren ser llevadas a Europa, porque intuyen que volverán como sus hermanas, enlatadas para la cena.

Consejos viales



Peatones o ciclistas
En caso de circular por una Avenida a contramano, sea por comodidad o falta de tiempo, lo ideal es hacerlo por el borde de la calle y siempre mirando de frente; sin hacer caso a los bocinazos o insultos que provengan de algunos autos, motos o camiones. De esta forma, si se tiene suerte y se logra recuperar la conciencia, se podrá decir qué tipo de vehículo fue el que lo atropelló.

Suplicio


El condenado, que no sabe actuar pero tiene bonito público, atestigua con su cuerpo en la primera función del teatro del castigo. El espectáculo suele ser frecuente en escenarios reducidos, pero los organizadores -que anticipan el principio de igualdad-, también lo hacen al aire libre, para que todos puedan apreciar la magnitud de los azotes.

Situs Inverso


Fue un milagro que no muriera, porque el disparo iba directo al corazón, que estaba a la derecha. Se entiende, por este caso, que la ventaja de tener Situs Inverso no radica en la condición espejada de los órganos, sino en que el asesino no lo sepa.

Vendo o permuto



 A la Sueñera

Vendo o permuto lámpara en desuso. Mujer genio o Genia, para abreviar con justicia, posee voluntad propia y va por el mundo cumpliendo deseos de innumerables afortunados, a quienes todos llaman lectores.

Desdudarse

Quitarse una duda, resolverla o bien afrontar las consecuencias de no haberlo hecho a tiempo. Esto último le ocurrió a uno de nuestros personajes (el héroe) que mientras se desdudaba acerca de la contienda recibió una sorpresiva visita (el adversario) que le asestó un anticipó de las últimas líneas del relato.

El gran percusionista


El percusionista ofreció un extraño concierto en el que no paró de toser toda la noche. Los espectadores menos comprensibles, se fueron a mitad del espectáculo y se quedaron sin la explicación de una novedosa técnica donde la percusión va por dentro.

Cadena invisible



I
Esclavo no sabe cómo es libertad. Amo obligado le dice: ahora vete, eres libre. Esclavo corre feliz, le gusta más ese nombre.


II
Esclavo corre feliz pero regresa. En las noches, extraña el peso de las cadenas.


Pincén

Indio lavado, mezclado como le decían, presintió que estaba ante una nueva forma de lucha y decidió entrar a la inmortalidad erguido; cacique principal posando, para su última foto.

Traducción


‘Estamos en paz’, dijo el cacique. ‘Queremos la guerra’, dicen que dijo Malinche seducida.

Perros o vampiros


Caninos, incisivos, dientes que da miedo tener o mejor dicho, que otros tengan y nos lo quieran comunicar siendo perros o vampiros.

Viaje súbito


Ascendimos no sé adónde. Estuvimos de acuerdo en que ascendíamos porque todo venía desde arriba; una marea de recuerdos. No hubo tiempo para el miedo. Fue muy corto el camino hacia esta luz quemante.

El lobizón también reclama

El hombre-lobo, algo ofuscado, solicita una rápida audiencia con su padrino, el Presidente de la Nación, que para su fortuna tiene buenos asesores y se compromete a recibirlo a la mañana siguiente.

Laberinto


Él lleva en sus manos una certeza: saldrá de ese laberinto, aunque las tibias paredes no lo conduzcan hacia la luz, sino a la hoguera.

Pectus Carinatum

                                
Indudablemente su hijo tiene Pectus Carinatum, me dice el médico. No le entiendo, le digo yo. Es pecho paloma, me contesta. Qué podemos hacer, insisto. Es irreversible –me confirma-, pero no se preocupe, con un poco de alpiste lo hará feliz.

La arena imperfecta


En la arena todo es imperfecto: el destino, el terreno, la distancia. El toro con sus dos cuernos, el matador con su estocada. Solo la muerte se va tranquila; tiene defectos, pero no falla.

¿Creer o reventar?


Para creer, en lo posible, se recomienda no reventar primero porque si uno lo hace, después ya no podrá creer en nada. Aunque nadie lo asegure, también es probable que uno pueda creer y luego reventar, de todos modos.

Virus direccionado


Un extraño virus amenaza el proyecto humano. Ataca primero en las patitas, que están al Sur, como corresponde.

Límite incierto



Disimular cordura es muy fácil, pero Francisco pensó que disimular locura era todavía más arriesgado y divertido. Apostó y tramó, con sus amigos, un pequeño plan para que lo internaran en una institución mental. Él quería evitar la cárcel; sus amigos, ganar la apuesta. Ahora deambula por los pasillos, diciendo que en realidad es abogado y que todo fue una broma, pero ya nadie le cree, ni siquiera este narrador, que también tiene sus dudas.

El regreso


Regresas a tu casa y con felicidad compruebas que la grieta de la calle que amabas, sigue estando allí; es un alivio aunque el perro no te reconozca y los vecinos adviertan tu presencia pero no quieran saber de ti, acaso porque tampoco quieran arruinar este momento y decirte que estás muerto.

Cebado


_ ¿Y ahora cómo te llamaremos? ¿El nombre que te dimos dónde lo dejaste?
_También me lo comí –dijo el caníbal.

Leñador se confiesa


Yo no quería participar, pero ellos (los hermanos Grimm) me obligaron.

Hienas


La risa de las hienas marcha, con las mencionadas hienas, hacia su próxima víctima, que al menos tendrá la suerte de morir de sonrientes asesinos.